Fuente: alimente.elconfidencial.com
España autorizó en 2022 más de 900 ensayos clínicos con medicamentos, según el Registro Español de Estudios Clínicos (REEC), que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. A pesar de la cercanía al millar, “solo el 7,5% de los ensayos clínicos en España tiene alguna participación de algún especialista de atención primaria”, ha explicado el director de Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe. En este contexto, la patronal de la industria farmacéutica ha lanzado un proyecto para potenciar los ensayos clínicos en los ambulatorios.
“Tenemos más de 3.000 centros de salud en los que trabajan unos 50.000 profesionales sanitarios. Frente a eso tenemos 832 hospitales. Tenemos que aprovechar esta oportunidad“, ha expresado Luis-Yagüe esta semana en el XIX Seminario de la Industria Farmacéutica y Medios de Comunicación.
En concreto, quieren que un paciente con una patología crónica y al que se le hace un seguimiento en su centro de salud tenga la oportunidad de participar en un ensayo clínico sobre su dolencia en cualquier otro lugar.
Este proyecto para impulsar los ensayos clínicos en los centros de salud es “una oportunidad de país”, ya que el plan profundiza en la necesidad de formar a los profesionales en esta área, dotar a los centros de recursos que permitan la investigación y lograr una buena coordinación con las autoridades sanitarias autonómicas; todo ello impulsando la colaboración público-privada. “El mejor ejemplo que tenemos en España de colaboración público-privada son los ensayos clínicos, y hay que agilizar su gestión”, ha indicado Luis-Yagüe.
Para el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, “hay una oportunidad de investigación en atención primaria, lo cual va a ser un aliciente para los médicos de esta especialidad, ya que estos profesionales tienen una gran necesidad de motivación”.
En la elaboración de este plan han participado todas las sociedades científicas que representan la atención primaria, fundaciones e institutos de investigación, la administración de seis comunidades autónomas, nueve compañías farmacéuticas y tres entidades de organizaciones de pacientes, como la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
Si bien se trata de un proyecto “ambicioso”, como ha señalado el propio Luis-Yagüe, el primer paso ha sido crear una guía. El documento, actualmente pendiente de publicación, refleja las fortalezas, debilidades, barreras y oportunidades identificadas para impulsar la investigación clínica en dicho nivel asistencial y, al mismo tiempo, recoge una serie de recomendaciones estratégicas para ayudar a los diferentes agentes públicos y privados en la materia.
La guía recogerá ocho recomendaciones para potenciar la investigación clínica con medicamentos en los ambulatorios. La primera de ellas es fomentar una cultura investigadora; así como desarrollar una estrategia autonómica específica de investigación clínica en atención primaria.
También se pretende facilitar, reconocer e incentivar la investigación clínica y poner la tecnología al servicio de la misma, así como crear y fomentar redes que activen la participación de los centros de salud en investigación clínica. Más allá de potenciar la colaboración público-privada, el plan busca armonizar, simplificar y agilizar la gestión de la investigación clínica. Por último, persigue promover la participación y el interés de la sociedad en ensayos clínicos en este nivel asistencial.