Fuente: www.actasanitaria.com
Durante una jornada celebrada junto a reguladores, investigadores y pacientes, en el marco del análisis de la Estrategia Farmacéutica Europea, reclama y no perder terreno ante Asia y Estados Unidos.
En el marco de la jornada ‘Desafíos y oportunidades de la Estrategia Farmacéutica Europea‘, organizada por Farmaindustria, patronal que agrupa a las compañías farmacéuticas innovadoras que operan en España, su director general, Humberto Arnés, ha destacado que “Europa se merece liderar un entorno biomédico, de investigación y producción también, siendo referencia a nivel mundial” para “no perder más terreno con Estados Unidos y con China”.
A la apertura de dicho encuentro asistieron el presidente de esta patronal, Juan López Belmonte, que dió la bienvenida a los asistentes, tanto presenciales como aquellos que lo hicieron de forma telemática, y el vicepresidente de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), Olivier Laureau.
En este contexto, y previo al inicio del coloquio para poner sobre la mesa aquellos desafíos y oportunidades generadas para el sector famacéutico tras el impacto de la pandemia de la Covid-19, Juan López Belmonte subrayó “el indudable liderazgo de la industria farmacéutica”, ya que aseguró que se acumula “el conocimiento, la experiencia, la capacidad orgnizativa y el músculo económico capaz de impulsar la investigación en un campo tan complicado”.
Así, el máximo representante de Farmaindustria remarcó que “nos encontramos ante un sector, el farmacéutico, y un ámbito científico y tecnológico, el biomédico, que es clave para nuestra socidad”. Por ello, sostuvo que “para proteger la salud de los ciudadanos europeos, poniendo a su disposició, de forma rápida y asequible, medicamentos innovadores y seguir contribuyendo a la generación de valor económico en nuestro continente, necesitamos que la Unión Europea (UE), con la Estrategia Farmacéutica Europea, apoye, de manera decidida, la innovación biomédica”.
En concreto, Belmonte insistió en el valor de las cifras, ya que, antes de la pandemia, “en los años 90, el 43 por ciento de los nuevos medicamentos que llegaban al mercado habían sido investigados y desarrollados en Europa, frente al 21 por ciento en Estados Unidos. A finales de esta década, la tendencia se invirtió y, hoy, en Estados Unidos, se investiga y se desarrolla el 47 por ciento de los nuevos medicamentos, frente al 23 por ciento en Europa”. “Unos datos que hablan por si solos”, lamenta.
Así, el presidente de Farmaindustria incidió en que “la futura Estrategia Farmacéutica Europea es la mejor oportunidad que hemos tenido y vamos a tener en los últimos 30 años para recuperar la competitividad perdida en I+D y corremos un riesgo muy alto de quedar a merced de Estados Unidos y Asia en un ámbito tan delicado como el de la investigación biomédica”.
En esta misma línea, el vicepresidente de Efpia explicó que “el acceso rápido de los pacientes a los nuevos medicamentos y el refuerzo de Europa en investigación y producción de medicamentos deben ser las bases de la Estrategia Farmacéutica Europea”.
Tras estas palabras, Humberto Arnés dió la bienvenida a los componentes de la mesa de diálogo que modreró, entre los que se encontraron el subdirector y jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), César Hernández; la directora general de Efpia, Nathalie Moll; el coordinador de la Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital Universitario La Paz de Madrid, el doctor Alberto Borobia; y el presidente de Esclerosis Múltiple España y de la Plataforma Europea, Pedro Carrascal.
Respecto a aquellos aspectos que se esperan de la Estrategia Farmacéutica Europea y que objetivos se podrán alcanzar con la misma, César Hernández declaró que “hay muchas cosas del sector farmacéutico en Europa que funcionan entre razonablemente bien y muy bien”, pero “aquellas cosas que llevamos tiempo viendo que son insatisfactorias, yo creo que para todos los actores porque nadie está plenamente satisfecho de cómo funciona, ahora tenemos la oportunidad de hacer un ajuste fino”
“No es un cambio de rumbo total”, añadió Hernández, a la vez que aseguró que “acceso, sostenibilidad e innovación en el ámbito farmacéutico europeo deben ser compatibles y la Estrategia Farmacéutica Europea nos debe ayudar a conseguirlo”. Además, indicó que “hay que actuar y habrá cosas que cambiar para que la inversión que haya que hacer no sea tan grande, y avanzar paso a paso”.
Desde el punto de vista de Alberto Borobia, “un objetivo de la Estrategia debería ser incrementar los recursos humanos necesarios para mejorar el desarrollo clínico de los medicamentos”. A su vez, expuso que “es fundamental mejorar la eficiencia tanto del desarrollo de los fármacos como de uso posterior, para lo que es necesaria la participación y representación de la industria farmacéutica, reguladores, investigadores y, también, los pacientes”. Así, puso en valor la aportación de la Medicina de Precisión, calificándola de “gran oportunidad para el desarrollo de medicamentos y su implementación”.
Por parte de los pacientes, Pedro Carrascal reclamó “un diálogo franco, transparente y de confianza entre todos, entre los Gobiernos, la industria y, por supuesto, que a ese diálogo en la Estrategia se sumen los pacientes. Si existe esta colaborarión entre lo público-privado y los pacientes, será un indicador de la existencia de la transparencia, que es clave para el acceso, acesso rápido y acceso sostenible de los fármacos”.
Como representante de los pacientes con esclerosis múltiple, Carrascal reconoció que algunos “tienen más oportunidades que otros porque pueden acceder a los nuevos medicamentos gracias a la participación en ensayos clínicos”
Para el vicepresidente de Efpia, la clave está “en el Big Data”, medio por el que se logrará “mejorar la investigación e impulsar la inteligencia artificial”. Por ello, señaló que las bases sobre las que se asienta la Estrategia Farmacéutica Europea deben ser “el acceso rápido de los pacientes a los nuevos medicamentos y el rediseño de los ensayos clínicos”. También, puso sobre la mesa que “para la investigación farmacéutica en Europa es necesario que haya incentivos”.