Fuente: www.farmaindustria.es
Representantes de distintas compañías farmacéuticas participantes en el XIX Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, celebrado los días 5 y 6 de septiembre en Santander, reafirmaron el compromiso de los laboratorios con la investigación, y en especial con la investigación clínica, en España, un país que es ya para muchas compañías el que atrae más inversiones en ensayos clínicos tras Estados Unidos.
Al mismo tiempo, los responsables de MSD, Roche, Amgen y Laboratorios Rovi, que participaron en una mesa redonda bajo el título La contribución de las empresas farmacéuticas a la investigación en España: ¿dónde estamos y cómo progresar?, pusieron de relieve la importancia de lograr una mayor eficiencia en los procesos de evaluación de los nuevos medicamentos para optimizar el acceso de los pacientes a la innovación en España.
Tanto la presidenta de MSD España, Ana Argelich, como el director de Relaciones Institucionales de Roche España, Federico Plaza, destacaron la importancia que ha ganado España en los últimos años como destino de inversiones en I+D biomédica, y en particular en investigación clínica.
En este sentido, Argelich consideró clave que exista continuidad y un impulso que refuerce las colaboraciones público-privadas, así como un reconocimiento a la I+D y la innovación como motores estratégicos de crecimiento. Además, abogó por seguir trabajando para mejorar la equidad en el acceso en España y para tener en cuenta los resultados en salud de la innovación.
Plaza indicó que España ha logrado situarse en la avanzadilla al implementar los nuevos diseños de ensayos clínicos (como los denominados basket y umbrella), dirigidos a pacientes que comparten una misma mutación genética aunque no tengan necesariamente el mismo tipo de cáncer o el mismo órgano afectado. Para el representante de Roche España, la existencia de un tejido investigador de alta calidad y el entorno de estabilidad han sido factores clave para atraer a España inversiones en I+D biomédica.
Esta apuesta por avanzar en la investigación a través los diseños innovadores de ensayos clínicos la destacó también la directora general de Amgen España, Fina Lladós, quien subrayó la gran capacitación de los profesionales sanitarios e investigadores españoles como clave para hacer de España un país atractivo para invertir en I+D biomédica. En este contexto es crucial, a juicio de Lladós, que el Gobierno y las instituciones hagan posible una regulación que facilite la innovación, ya que la investigación no tiene sentido si los pacientes no se pueden beneficiar de ella.
Juan López-Belmonte, consejero delegado de Laboratorios Rovi, aportó la óptica de la industria farmacéutica de capital español, y puso en valor la importancia de la innovación incremental, la que mejora o encuentra nuevos usos a medicamentos ya existentes, que permite dar más soluciones a médicos y pacientes. Asimismo, recordó que este tipo de innovación, de forma acumulada a lo largo del tiempo, se acaba convirtiendo también en innovación disruptiva, y destacó la importancia que tiene, para las compañías de capital nacional, posicionarse de forma sólida en los nichos que les permitan aportar más valor, tanto a escala nacional como internacional.
En cualquier caso, los representantes de las compañías coincidieron al destacar cómo la previsibilidad, la fiscalidad adecuada y la imaginación en la busca de soluciones, en el marco de un diálogo constante con la Administración, son claves para asegurar el avance de la I+D biomédica en España. Así, insistieron en la responsabilidad de todos para que el medicamento llegue a cada paciente que lo necesite y propusieron medir mejor el valor real que aportan los fármacos innovadores, colaborando con la Administración en su financiación.
Distefar apoya una regulación acorde y favorable a la investigación innovadora de ensayos clínicos. De esta manera, España se sitúa como segundo país en atraer este tipo de inversiones, solo detrás de Estados Unidos.