Vía: www.elglobal.es
Expertos clínicos y de la industria realizan un decálogo con medidas para fortalecer el sistema investigador español
En los últimos años España se ha posicionado entre los países del mundo con mejores condiciones para albergar el desarrollo de ensayos clínicos de nuevos medicamentos. De hecho, uno de cada tres ensayos realizados en Europa cuenta ya con participación española.
El modelo de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos es cada vez más internacional, abierto y colaborativo, y España se ha colocado muy bien para beneficiarse de esta evolución y atraer al país más inversión investigadora por parte de las compañías farmacéuticas. De hecho, la industria farmacéutica lidera ya la inversión en I+D de toda la industria en España, con el 20 por ciento del total, y casi la mitad de los más de 1.100 millones de euros que invierte al año son en contratos con terceros, fundamentalmente hospitales, universidades y otros centros de investigación públicos y privados.
En este sentido, Farmaindustria trabaja desde hace tiempo para contribuir a impulsar la investigación de excelencia en el país. Precisamente a este objetivo responde el documento Criterios de excelencia para la realización de ensayos clínicos. Se trata de un decálogo con recomendaciones para potenciar el papel que puede jugar España como país de referencia mundial para la realización de ensayos clínicos en nuevos medicamentos. Es producto de la opinión de 120 expertos de centros hospitalarios y compañías farmacéuticas participantes en el proyecto BEST, la iniciativa de Farmaindustria para el fomento de la investigación clínica en España.
Los autores del documento recuerdan que en el panorama científico actual, donde la investigación clínica es cada vez más abierta, colaborativa y global, España se ha posicionado entre los países europeos con mejores condiciones para el desarrollo de ensayos clínicos, “entre otros factores, por el nivel científico de los profesionales sanitarios, la excelencia de nuestros hospitales, el apoyo de la Administración sanitaria, la creciente implicación de los pacientes y la confianza de la industria farmacéutica en nuestro país, en sus profesionales y en sus instalaciones”, explica el informe.
Los expertos destacan que ahora, para que España dé el salto a ser uno de los líderes mundiales en investigación clínica, hacen falta, entre otros aspectos “equipos humanos altamente cualificados, adecuadamente dimensionados, dotados de recursos profesionalizados y con un alto grado de involucración y motivación; gerencias comprometidas e implicadas en facilitar un ecosistema que favorezca la investigación clínica, y el fomento de la investigación en fases tempranas desarrolladas por investigadores de excelencia del país”, señala el decálogo.
Además, el documento recoge que es necesario fomentar la realización de nuevos diseños de ensayos, con el fin de mejorar los tiempos de desarrollo clínico y la incorporación de métricas cuantitativas y cualitativas que permitan identificar áreas de mejora en las que trabajar para ayudar a ser predecibles y ganar en competitividad. El grupo de expertos también apuesta por una mayor flexibilidad en la adaptación a los nuevos procedimientos de monitorización, “que requerirán mecanismos para la monitorización remota”, un aspecto cuya necesidad se ha puesto claramente de manifiesto en la actual pandemia de coronavirus.
Y es que no es sólo una cuestión de inversión financiera. “Este modelo repercute en la mejora del sistema sanitario, puesto que genera inversión para los hospitales, formación y prestigio para los médicos y, sobre todo, valor añadido para los pacientes, que se benefician de un acceso temprano a los medicamentos y de la mayor calidad de la prestación sanitaria”, explica Humberto Arnés, director general de Farmaindustria.
En España la industria farmacéutica lidera ya la inversión en I+D de toda la industria y muchas empresas contribuyen a impulsar la investigación de excelencia en el país.