Fuente: actasanitaria.com
Con el fin de destacar las prioridades del sector cuando faltan poco más de siete meses para los próximos comicios europeos, un manifiesto, hecho público por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA), en la que está integrada Farmaindustria, ha recogido como peticiones de la industria farmacéutica a la futura Europa el reconocer el valor de la innovación a través de la medición de los resultados en salud, mantener la fortaleza del actual modelo europeo de protección de la propiedad intelectual e industrial y convertir a Europa en una potencia mundial en investigación clínica a través de un marco que favorezca el desarrollo de los ensayos clínicos y la colaboración público-privada.
El documento se fundamenta sobre tres grandes conceptos: ‘Salud para todos‘, ‘Excelencia europea‘ y ‘Juntos somos más fuertes‘. En el primer caso, el manifiesto destaca cómo, gracias en gran parte a la I+D biomédica liderada por la industria farmacéutica en colaboración con los sistemas de salud, y también a los progresos en materia de prevención, diagnóstico y tratamiento, se registraron grandes avances en las últimas décadas en la lucha contra las enfermedades, que se traducen en que los ciudadanos de la Unión Europea (UE) hoy vivan 30 años más que hace un siglo.
El documento defiende, asimismo, la validez de las vacunas como “método más efectivo para prevenir enfermedades transmisibles” y hace suyas las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el sentido de que las reticencias ante la vacunación constituyen “un problema global complejo que requiere un seguimiento continuo”.
El segundo gran objetivo del manifiesto es unir fuerzas para tratar de situar a la UE como “líder mundial en I+D biomédica”, partiendo de la base de que Europa constituye el segundo mayor mercado farmacéutico a escala global, contabilizando el 22 por ciento de todas las ventas de medicamentos, aunque “las inversiones industriales y en I+D se están desviando de Europa a otros lugares más atractivos”.
Ante esta realidad, los firmantes del documento apuestan por “mantener a Europa en la vanguardia de la innovación médica”, un ámbito, el de la I+D, en el que el sector emplea a 115.000 personas. Para ello, indica que es necesario “mejorar la posición de Europa en la rapidez de la tramitación de terapias innovadoras que cubran necesidades de salud no cubiertas”, garantizando que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tenga la flexibilidad y los recursos necesarios para continuar a la vanguardia de la excelencia regulatoria mundial.
Por otro lado, la industria farmacéutica cree que llegó el momento de “avanzar en una agenda europea inteligente para promover la inversión y utilizar activamente la política comercial de Europa para fomentar los marcos regulatorio y de protección industrial europeos, así como su enfoque hacia la resistencia antimicrobiana”.
El tercer pilar de este manifiesto es el fomento de la colaboración público-privada, que como refleja “ya está consiguiendo excelentes resultados” en investigación a través de la cooperación entre las autoridades públicas, los organismos regulatorios, las universidades, los hospitales, los centros de investigación, las asociaciones de pacientes y la industria.
Farmaindustria apunta que “esto resulta esencial para posicionar a Europa como centro puntero mundial para ensayos clínicos, tal como muestran proyectos como la Iniciativa Europea de Medicamentos Innovadores (IMI), la mayor alianza público-privada en salud en el mundo, con un presupuesto total de 5.000 millones de euros, la mitad de los cuales son proporcionados por la Comisión Europea y la otra mitad por la industria farmacéutica”.
Distefar apoya este tipo de peticiones cuyo fin es convertir a Europa en una potencia mundial en investigación clínica.