El responsable de Innovación y director de Innovación de Farmaindustria, Miguel González, destacó como la Inteligencia Artificial (IA) ha supuesto un cambio de paradigma y una revolución en la investigación biomédica.
González realizó estas declaraciones durante el diálogo ‘Contribución de la IA a proyectos sociales’, organizado por Servimedia. Junto a González, en dicho encuentro, participaron el director general de Red.es, Jesús Herrero; el director general de la Asociación Española de Directivos de Sostenibilidad, Carlos Arango; el Head of Brand Strategy&Innovation de Samsung Electronics Iberia, Miguel Ángel Ruiz, y la manager de la iniciativa de IA Responsable de Forética, Sofía Bergareche.
En el acto se comentó que la IA ha transformado la forma de trabajar de los investigadores. “Antes las empresas iban al mar, cogían muestras, atrapaban la molécula y veían si esta servía para algo. Esto ahora se hace al revés y lo que se hace es pedirle a la IA una molécula que encaje con esta otra molécula que está causando una enfermedad”, detalló.
Muestra de ello es que las 140 empresas farmacéuticas integradas en Farmaindustria ya usan a día de hoy la Inteligencia Artificial. “Toda la cadena de valor del medicamento usa la IA”, apuntó González, quien recordó que según el último informe del Foro Económico Mundial, la industria biomédica va a ser la primera en sufrir un importante impulso gracias a esta tecnología disruptiva.
Esta tecnología, pese a que según el responsable de Farmaindustria aún se encuentra en estado embrionario, ya está generando medicamentos en fase de aprobación. “La FDA (Agencia del medicamento americana) ya tiene sobre la mesa un medicamento descubierto por la IA”, señaló.
ENFERMEDADES RARAS
Asimismo, explicó que esta tecnología va a suponer una avance asombroso en el tratamiento de las enfermedades raras. “Con las enfermedades raras tenemos 150 medicamentos autorizados en Europa”, indicó mientras apuntaba que el “gran problema” de las enfermedades raras es la falta de pacientes, lo que impide hacer estudios clínicos que den resultados representativos.
Esto, a su juicio, cambiará con la adopción del Espacio Europeo de Datos, que está previsto que entre en funcionamiento en 2029. “Vamos a tener todos los datos médicos de los europeos pseudoanonimizados para poder avanzar en investigación biomédica”, resaltó González, quien pidió impulsar una cultura de la donación de datos, similar a la cultura de la donación de órganos en la que España es pionera.
Además, esta tecnología va a acortar los plazos de la investigación biomédica, lo que va reducir los procesos de aprobación de los medicamentos. “Encontrar un grupo de prueba de los medicamentos te puede costar dos años. Eso, en muchas enfermedades, significa muerte, por lo que creo firmemente que la IA va a ayudar a aumentar la esperanza de vida de los españoles”, afirmó.
Preguntado por cómo la Inteligencia Artificial puede ayudar al tratamiento de enfermedades como la Enfermedad Lateral Amiotrófica (ELA), sostuvo que esta tecnología va a revolucionar tanto el conocimiento del origen de esta enfermedad como su tratamiento. “El caso del ELA es curioso porque no avanza de la misma manera en todos los pacientes. La IA, gracias a su poder para la recolección de datos, nos va a dar las armas para reconocer los factores que nos permitan avanzar hacia un mejor tratamiento y un mayor retraso de los peores síntomas”.
ESPAÑA, LÍDER EN EUROPA
En el desarrollo de esta tecnología, además, España va a tener un papel preponderante. “Desde Farmaindustria calculamos que invertimos cerca de 1.500 millones en I+D al año, cerca de la mitad en colaboración con entidades públicas”, señaló González, lo que sitúa a España a la cabeza de este asunto en Europa.
Además, aseguró que este espíritu se traslada a toda la cadena y que pequeñas ‘startups’ están desarrollando soluciones virtuales de enorme potencial.” Hay una aplicación de una enfermera virtual que detecta un problema y se pone en contacto con el médico de Atención Primaria, lo que puede servir para prevenir enfermedades como infartos, ictus o para ayudar a una persona con un problema de salud mental”, indicó.
Por último, recalcó que esta tecnología va a impactar en todo el ecosistema de la investigación biomédica, más allá de las grandes farmacéuticas . “Hay que entender la investigación tiene muchas capas, todas se terminan tocando y todas son importantes”, sentenció el responsable de Farmaindustria.