Fuente: www.actasanitaria.com
“La inversión en investigación y la recuperación de producción deslocalizada son las bases para reactivar la economía española desde la industria farmacéutica”, según ha detallado Farmaindustria, en la cumbre empresarial ‘Empresas españolas liderando el futuro‘, de la Confederación Empresarial de Organizaciones Empresariales (CEOE), entre una batería de posibles soluciones que ofrece el sector para hacer frente a la crisis originada por el coronavirus.
“Gran parte de la población ha podido tomar conciencia de la importancia de contar con sectores industriales estratégicos, como es el de la innovación en medicamentos, que no solo pueden aguantar mejor el embate de una crisis tan potente, sino que realmente están en condiciones de aportar soluciones para salir de ella al conjunto de la sociedad”, señaló el presidente de la patronal de la industria farmacéutica en España, Martín Sellés.
En línea con el discurso que el presidente de Farmaindustria hizo hace unos días en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, en el Congreso de los Diputados, el vicepresidente de esta institución, Juan López Belmonte, puso sobre la mesa los cuatro grandes objetivos sobre los que la industria farmacéutica puede ayudar a la reactivación económica.
El primero, actuar sobre el empleo. “Creamos empleo de calidad, altamente cualificado y con contratos indefinidos. Tenemos casi 6.000 personas trabajando en I+D y el 65 por ciento de ellas son mujeres. Entre empleo directo, indirecto e inducido damos ocupación a más de 200.000 personas en España. Este empleo de calidad es el que todos los países quieren crear, porque es el que genera riqueza y resiste mejor las crisis. En las condiciones adecuadas, podemos crecer y proporcionar a nuestro país empleos cualificados, con proyección y vinculados a la innovación”, explicó Juan López Belmonte.
La segunda propuesta se basa en incrementar las inversiones industriales creando nuevas plantas de producción en España o modernizando o ampliando las actuales. “Se ha puesto de manifiesto durante esta crisis la necesidad que España y Europa tienen de recuperar producción que se ha ido deslocalizando en países asiáticos en los últimos años. Tan alta dependencia del exterior es un riesgo en un ámbito tan crítico como el del medicamento. Estamos en condiciones de recuperar parte de esa producción perdida, y eso tiene un valor sanitario, pero también económico y social, en tanto que permitiría generar tejido productivo, exportación y empleo en nuestro país”, afirmó el vicepresidente de Farmaindustria.
El tercer objetivo es potenciar las inversiones en investigación básica y clínica e incrementar la colaboración de las compañías farmacéuticas con las instituciones para fortalecer la I+D del país. “Podemos intentar traer a España nuevos centros de investigación básica. En total, nuestro país invierte en I+D el 1,24 por ciento del PIB. Muchos países de nuestro entorno dedican más del 2 por ciento, y la media de la Unión Europea (UE) es el 2,2 por ciento. Es evidente que tenemos que mejorar estas cifras, y nosotros podemos ayudar”, concretó López Belmonte.
El cuarto pilar pasa por crear el entorno adecuado para afrontar mejor futuras pandemias y otras emergencias sanitarias. “El reforzamiento de ese ecosistema de investigación biomédica y de un tejido productivo que añada garantías de producción en nuestro país de determinados medicamentos esenciales es imprescindible para asegurar el fortalecimiento del sistema sanitario público y apuntalar las bases de un modelo capaz de afrontar con garantías nuevas crisis sanitarias”, sostienen los responsables de Farmaindustria.
Para poder llevar a la práctica estas propuestas, esta patronal reclama “una estrategia de país a medio-largo plazo, un entorno regulatorio estable y predecible, sin cambios estructurales unilaterales, es decir, no acordados con la industria. En suma, un marco que facilite al sector definir planes a largo plazo que permitan generar inversiones mantenidas en el tiempo. No puede ser de otro modo en el ámbito del medicamento, cuyo desarrollo implica 10-12 años de trabajo, altos costes (2.500 millones de euros) y mucho riesgo”.
Es tiempo de reactivar la economía a través de la investigación y la recuperación de la producción del sector farmacéutico. En Distefar apoyamos esto y creemos fundamental potenciar la industria farmacéutica para la reactivación del país.